Sabores de asturianía con calidades óptimas.

Restaurante asador la puerta de Arrobio es el lugar idóneo para disfrutar de la comida tradicional asturiana. Un lugar distinto para comer, con una cocina de siempre elaborada con productos de la tierra. Acércate a probar sus emblemáticos platos y su amplia carta de vinos de Reserva.

  • +40 plazas

  • +15 mesas

La terraza es de lo más agradable, y no sólo en verano: aquí los otoños son más suaves y agradables de lo que se podría imaginar una persona de fuera. Entre sus especialidades cabe destacar las siguientes: las cebollas rellenas, pitu caleya, el tradicional cordero a la estaca, ventrisca de bonito (en temporada) y todo tipo de pescados frescos del cantábrico, como dorada, lubina, rodaballo. Pero si prefieres ir de menú: siempre tienen, de diario y de fin de semana.

Como tienen un horario tan amplio, no sólo ofrecen comidas y cenas, también sirven desayunos. Puedes reservar, sobre todo si vas con un grupo grande.

«Paramos a comer de la que volvíamos de un viaje, sorprendidos por los comentarios de Tripadvisor. Resumiendo: la comida muy rica y abundante, el trato inmejorable. Nos arrepentimos en el último momento de no haber pedido las cebollas rellenas, y preguntamos si nos podían traer media ración para probar. La chica que nos atendió encantadora, nos trajo una para que la probáramos (menos mal porque estaban increíbles) y ni siquiera nos la cobró. Nos pusieron para picar queso mientras esperábamos y pimientos asados. La carne riquísima, el «cachopo» de setas también, el postre con mascarpone me encantó… Y, en mi opinión, el precio muy correcto. Son esos pequeños detalles y el trato al cliente lo que hace que te sientas a gusto en un restaurante, lo recomiendes y quieras volver».

Franstrike, España

«Este restaurante fue un gran descubrimiento. Fuimos a comer fabada por recomendación de un paisano y nos encantó tanto que repetimos al día siguiente. La hija de los dueños, que nos atendió en muy simpática a l a par que magnifica profesional. Muy recomendable».

José Luis M., Madrid